Alfredo Adame, fiel a su estilo controvertido, volvió a encender los reflectores al enfrentarse a René Franco durante una entrevista en el programa La Taquilla. El motivo del encuentro: la polémica entre Adame y Maryfer Centeno, a quien el conductor busca demandar amparado por la Ley Olimpia, tras los comentarios que la grafóloga hizo sobre su “pack”.
En la entrevista, realizada de forma remota, Adame aseguró que su objetivo principal no solo es proceder legalmente contra Centeno, sino también “sacarla de la televisión y los medios”. Sin embargo, Franco puso en duda la solidez de los argumentos del conductor, lo que desató un intenso intercambio de opiniones.
“Necesita un poco más, una cosa más”, comentó René, refiriéndose a los elementos que Adame necesita para fortalecer su demanda. Visiblemente molesto, Adame respondió: “Hoy le hablo a mi abogado para que me dé todos los pormenores del asunto y el porqué sí aplica la Ley Olimpia”.
La conversación subió de tono cuando Franco sugirió que la exposición mediática del propio Adame, incluidas declaraciones polémicas y participación en realities, podría debilitar su caso. “Cuando llegue la demanda de daño moral, vas a tener que presentar que no has dañado tu propia imagen”, afirmó René, a lo que Adame replicó: “Hermano, a mí me pagan por decir groserías. Gano 1 millón 200 mil pesos al mes por mentar madres”.
El conductor de La Taquilla insistió en que la ley podría no estar del lado de Adame si este no presenta pruebas contundentes. No obstante, Alfredo se mantuvo firme: “Desde tu lógica podrás decir cosas, pero yo cuando hago las cosas es porque tengo los pelos de la burra en la mano. Voy a proceder sabiendo lo que tengo en las manos para que llegue a buen final”.
El choque alcanzó su punto álgido cuando Adame zanjó la discusión con una frase que rápidamente se volvió viral: “Tu opinión no me importa”. La entrevista terminó abruptamente, pero no sin que Adame dejara claro que seguirá con su “batalla” para llevar a Centeno a la cárcel y sacarla de los medios.
Entre polémicas y declaraciones explosivas, Alfredo Adame demuestra una vez más por qué sigue siendo uno de los personajes más controversiales del espectáculo mexicano.