Una fotografía donde se aprecia a Daniel Cabrera, de 9 años haciendo su tarea sobre un banquito de madera, utilizando la luz de McDonald’s en Filipinas ha tocado el corazón de miles de personas alrededor del mundo.
Una estudiante de medicina, Joyce Torrefranca tomó la foto en la ciudad filipina de Cebú y la compartió en Facebook con el mensaje: “Me inspiré en un niño”. En la foto apreciamos a Daniel Cabrera con las rodillas en el suelo, iluminándose con la luz del negocio para poder hacer su tarea, recargado en un banco improvisado.
Inmediatamente la fotografía se convirtió en viral en su país y traspasó fronteras alrededor del mundo.
Después, la cadena de noticias ABS-CBN reportó que encontró al niño en el restaurante cercano a donde la foto fue tomada, e identificaron a su madre, Christina Espinosa, quien es viuda y su hermana trabaja en el restaurante.
La estación reportó que la familia no tiene un lugar donde vivir, pues su casa se destruyó en un incendio, y a la mamá de Daniel le ha sido difícil mantener a su familia, por lo que por el momento viven en un restaurante que se encuentra cerca de McDonald’s.
Espinosa gana aproximadamente 80 pesos filipinos que es equivalente a $1.77 dólares, además de vender cigarros o dulces, aunque no es mucho, aumenta un poco los ingresos de su hogar.
Al aparecer en el programa al que fueron invitados Daniel y su mamá, expresaron que su sueño es que el pequeño algún día llegue a ser un gran policía.
Luego de que se viralizó la historia por todo el mundo la familia de Daniel, recibió donaciones de dinero, alimentos de la policía local y están trabajando con ellos para ver de qué otra forma pueden ayudar.
Además el pequeño Daniel recibió una beca completa de un político local llamado Samuel Pagdilao, para que estudié y logre alcanzar todos sus sueños, y su mamá Christina Espinosa, ha recibido el apoyo de patrocinadores para iniciar con su propio negocio.
Gente en las redes sociales ha mostrado alegría porque por fin Daniel podrá estudiar y llegará a ser una persona con miles de sueños y metas que seguro se cumplirán.
La estudiante de medicina logró cambiar la vida de un pequeño que tocó su corazón y muy feliz escribió: “Gracias chicos por compartir esta foto. Con eso, hemos sido capaces de ayudar a Daniel a alcanzar sus sueños. Espero que la historia de Daniel continúe tocando nuestros corazones para que siempre estemos inspirados y motivados en cada situación que enfrentamos en la vida.”
Sin duda, Daniel recordará con mucha alegría la frase que cada día repitió a su mamá: “Mamá, yo no quiero ser pobre. Quiero alcanzar mis sueños”. Y vaya que lo llevará hasta dónde la vida le alcancé.