Aunque en algunos lugares del mundo la muerte asistida es totalmente legal, permitiendo acceder a una alternativa para terminar con la vida en personas con algún estado terminal evitando dolores, en otros países está prohibido.
En Suiza, se ha aprobado una maquina que ayudará a los pacientes tener una muerte asistida, digna y sin dolor.
Se trata de una cápsula conocida como Sarco, un invento desarrollado en Suiza en la que el suicido es asistido de manera legal, la máquina ha recibido la aprobación de las autoridades, por lo que podría comenzar a utilizarse en 2022.
Sin embargo, ha generado un verdadero debate al rededor del mundo por su función. De acuerdo a medios internacionales, Sarco es un ataúd que libera nitrógeno y se activa cuando el usuario digita un código al estar dentro de ella.
El interesado al estar dentro contestará algunas preguntas y después, presionará un botón que activará el mecanismo que hará que la cápsula se llene de nitrógeno, al reducir los niveles de oxígeno al 1% en 30 segundos, la persona pierde el conocimiento y las causas de la muerte es por hipoxia e hipocapnia, es decir por la falta de oxígeno y dióxido de carbono.
La diferencia entre Sarco y el procedimiento de administrar sustancias en el cuerpo radica principalmente en que con la cápsula el sujeto termina de manera voluntaria con su vida, mientras que en la eutanasia otra persona es quien administra los medicamentos controlados.
El Dr. Philip Nitschke -fundador de Exit International, explicó “Queremos eliminar cualquier tipo de evaluación psiquiátrica en este proceso y permitir que el individuo la controle por sí mismo… Nuestro objetivo es desarrollar un sistema de detección de inteligencia artificial que determine la capacidad mental de la persona; que hagan una prueba en línea y reciban un código para acceder al Sarco”, explicó.