Obie es un perro salchicha, que hace no mucho tiempo tenía el récord de ser el can más gordo del mundo, sin embargo gracias a que fue adoptado por Nora Vanatta, una veterinaria de Seattle, logró cambiar sus hábitos alimenticios que tanto daño le habían hecho.
Obie llegó a pesar dos veces lo debido (35 kilogramos), y por su desproporcionada figura tuvo que llegar a utilizar un arnés especial para prevenir lesionar su vientre en el suelo. Pero desde la adopción, el perrito fue puesto en una dieta estricta y un régimen de ejercicio que incluía caminata y natación.
El proceso de adelgazamiento quedó plasmado en su fan page “Obie Dog Journey”, el cual a la fecha tiene 352mil seguidores quienes acompañan a Obie en esta nueva etapa de su vida.
Después de bajar de peso, el perro tuvo que someterse a una cirugía estética para poder retirar el exceso de piel de su abdomen, y ahora Obie es todo un modelo que posa para un calendario planeado como fuente de inspiración para otras mascotas que necesiten perder ‘kilitos de más’.
La señorita Vanatta expresó: “Yo me siento muy bendecida de haber participado en la rehabilitación de Obie y ahora espero que pueda inspirar a otras personas o animalitos que están tratando de perder peso.
“Es muy importante el introducir a las mascotas y niños a un estilo de vida saludable y elecciones de comida sanas, lo más pronto posible”.
Según se expresa en su sitio de Facebook, Obie tiene un año manteniéndose entre las 22 y 23 libras (10-10. 5 kilogramos), y miles de personas siguen su historia alrededor del mundo.
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