Definitivamente este es el vendedor de helados más increíble que he visto. No solamente te ofrece un producto delicioso y refrescante, sino que el hombre detrás del puesto turco, le regala un sorprendente juego de manos a sus clientes.
Este video ya tiene un tiempo de haber sido publicado, sin embargo lo encontré en la red y quise compartirlo para que recuerden que la actitud en la vida siempre transforma en algo espectacular lo que pareciera lo más rutinario e insignificante.