En Helsinkin, la capital de Finlandia, un hombre llamado Janne, quien es VIH positivo, realizó un experimento social para crear conciencia de lo que se siente ser portador del VIH, así como luchar contra los prejuicios y la ignorancia respecto al virus.
Así es como el hombre se paró en medio de una plaza, con los ojos cerrados junto a un cartel con la leyenda “Soy VIH positivo, tócame”.
Muchas personas simplemente lo ignoraron y se siguieron al leer el mensaje. Otras se acercaron sigilosamente y estrecharon la mano de Janne.
Pero después vinieron los abrazos. Desde niños, madres, jóvenes quienes lograron demostrar que la sensibilidad humana es más fuerte que la ignorancia y los prejuicios.