¡Qué ocurrencia!
El siguiente vídeo fue grabado en Tailandia, cuando una mujer decidió jugarle una broma a su tatuador personal, mientras este intentaba dejar su tinta plasmada en la piel de la mujer.
La chica se puso dos globos en sus senos, aunque a la vista parece muy obvio diferenciar, la realidad es que se veían muy naturales; mientras el artista ponía todo su empeño para que el tatuaje saliera increíble, uno de los supuestos implantes de senos explotó.
El tatuador cayó de la silla y algunos presentes se espantaron; mientras la chica reía sin parar. Así ocurrió todo:
El vídeo ha recorrido la web y pese a que dura algunos segundos y tiene algunos días en la web, las críticas de los usuarios aseguran que se trata de una mala actuación por parte de todos los presentes, pero hasta el momento se encuentra entre los vídeos más vistos del momento.