Desde hace unas horas se dio a conocer que la Fiscalía General de San Isidro, encargada de investigar la muerte de Diego Armando Maradona, imputó por homicidio con dolo eventual a siete personas.
El neurocirujano, Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, son los principales acusados, además del personal médico encargado de atender a la leyenda del fútbol.
De ser encontrados culpables pasarían de 8 a 25 años en la cárcel y autoridades han prohibido que los acusados salgan del país, ya que podrían huir y evadir a la justicia.
Al inicio, la muerte de Maradona había sido investigada como homicidio culposo, pero cambió a dolo eventual, tras recibir las conclusiones de una junta médica de 11 peritos que confirmaron que la salud de Diego fue deteriorada por la falta de cuidados médicos, tras la operación a la que se sometió.
“El equipo médico tratante se representó cabal y acabadamente la posibilidad del resultado fatal respecto del paciente, siendo absolutamente indiferentes a esa cuestión, no modificando sus conductas y plan médico/ asistencial trazado, manteniendo las omisiones perjudiciales precedentemente apuntadas, abandonando ‘a la suerte’ el estado de salud del paciente”, confirmaron los peritos en el informe.
Aparentemente Maradona comenzó a mostrar signos de alarma, 12 horas antes de fallecer y no fueron atendidos por el personal médico.
Luque se ha defendido de estas acusaciones públicamente, pero se sabe que no permitió que las hijas del ex futbolista tuvieran una comunicación cercana con él durante su recuperación, sin embargo, tras su muerte no pudo estar presente en el funeral de Diego, por decisión de las hijas de Maradona.
El personal que está siendo acusado de homicidio enfrentará a un juez el próximo 31 de mayo y por supuesto, todos los seguidores del astro estarán pendientes de la decisión que finalmente se tome ante este caso.
