Tras la ola que ha sacudido la industria del cine de acusaciones de abuso sexual por parte de grandes figuras, el mundo de la música también no ha escapado de este fenómeno, el cual ha liberado a muchas víctimas de violación incluso se ha creado una campaña con el hashtag #MeToo, para hablar al respecto y miles se han sumado a la magnitud del problema del acoso.
Una de las últimas acusaciones públicas fue por parte de Melissa Schuman, una cantante del grupo Dream, quien contó de manera detallada cómo Nick Carter, integrante de los Backstreet Boys, abusó de ella cuando tenía 18 años en el año 2002. Compartió su historia ahora porque prometió hacerlo público si sabía que Carter podría haber abusado de otras chicas.
“Era fuerte y mucho más grande que yo, y no había ninguna forma de que pudiera abrir la puerta y conseguir que alguien me ayudara. Me sentía asustada y atrapada. No podía irme”. Melissa habla francamente de que ella se negó a hacerle sexo oral, antes de que fuera arrastrada a la habitación del cantante:”Le dije que era virgen y que no quería mantener relaciones. Le expliqué que quería esperar hasta estar casada, lo repetí una y otra vez. Pero sucedió”, asegura Schuman.
“Me quedé inerte, giré la cabeza y dije que me iría a dormir. Quería pensar que era algún tipo de pesadilla, que lo había soñado”. La cantante también explicó que esta violación la contó a sus seres queridos y contó con ayuda terapéutica, quienes podrían corroborar su testimonio y confiesa que en su momento no existía la plataforma necesaria para denunciar esto.
Por medio de Twitter Melissa ha expresado su agradecimiento por el apoyo que ha recibido al hacer pública su violación: “Solo quiero agradecer a todos por sus grades muestras de amor y apoyo. Gracias por haber sido testigo de mi historia. Gracias por brindarme un lugar seguro para abrirme y ser vulnerable. Los amo a todos. Gracias por ayudarme a superarlo, algo que necesitaba desesperadamente Soy libre ahora”.
Varias horas después de que hiciera la denuncia Schuman, Carter envió un comunicado a Rolling Stone donde niega los hechos: “Estoy conmocionado y entristecido por las acusaciones de la señorita Schuman. Melissa nunca me dijo cuando estábamos juntos o después de estarlo que algo de lo que habíamos hecho no había sido consensuado”, explicó el cantante.
También aseguró que hubo una relación de respeto: “Grabamos una canción y actuamos juntos. Siempre fui respetuoso y apoyé a Melissa tanto personal como profesionalmente. Es la primera vez que escucho estas acusaciones, casi dos décadas después. Es contrario a mi naturaleza y a todo lo que aprecio causar intencionadamente incomodidad o daño a alguien”, finalizó el comunicado.
