Ayer por la noche se dio a conocer que Kevin Federline, ex esposo de Britney Spears, había acusado a su ex suegro de abusar físicamente de su hijo, Sean Preston, de 13 años de edad.
A través de la revista People, el abogado del bailarín confirmó que el pasado 24 de agosto, el niño de 13 años de edad y su hermano, Jayden James, estaban visitando a su madre en la casa de Jamie Spears (padre de la cantante) y ahí ambos tuvieron una discusión y provocó el supuesto abuso físico.
Lo anterior luego de que Sean se encerrará en una de las habitaciones que Jamie decidió romper, para sacudirlo violentamente frente a su hermano menor.
“Hubo un desacuerdo que ocurrió mientras Britney y los niños estaban visitando a Jamie en su casa. Este condujo a un altercado físico que fue observado por Jayden. Britney hizo lo correcto y retiró a los niños, los sacó de allí, pero el trauma persiste”, declaró Mark Vicent Kaplan, abogado del bailarín.
Un juez analizó el caso y falló a favor de Kevin, debido a eso el padre de Britney Spears no podrá acercarse a sus nietos.
Hasta ahora ni el padre de la cantante o ella, han respondido a estas acusaciones y sus abogados han pedido resolver el conflicto lejos de un juzgado.
Este martes, Kevin obtuvo el 70% de la custodia de sus hijos, el bailarín compartía esta al 50% con Britney Spears.
Mientras tanto, fanáticos de la cantante han vuelto a poner en el ojo del huracán el hashtag ‘FreeBritney’, afirmando que el padre de la cantante es quien le hace más daño controlando su vida.
