Muchos nosotros creemos que un Koala es muy tierno, en Australia nos han demostrado que no siempre es así, ya que ha habido ataques de Koalas a personas.
Los koalas son envidiados por muchos de nosotros ya que duermen 20 horas al día y suelen hacer todas sus actividades de noche.
Pero siempre queda la excepción y es que este bebé Koala, quien fue bautizado como Phantom, no pudo dejar de abrazar a su mamá, a la que llamaron Lizzy, mientras está era operada en un hospital veterinario de Australia.
El zoo hospital de la Fauna Australiana ha tratado a más de 58 mil especies durante once años, y se mantiene gracias a las donaciones que recibe.
A pesar del accidente Phantom no sufrió ninguna herida, la más afectada fue su madre, quien resulto con traumatismo y uno de sus pulmones se encontraba en mal estado.
Afortunadamente, Lizzy, se encuentra fuera de peligro, y se recupera favorablemente, aparentemente el amor de este pequeño también fue de gran ayuda para que su mami tuviera una feliz y pronta recuperación.