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Capturan al creador del juego suicida “La Ballena Azul”

¿Lo conocen?

El juego de “La Ballena Azul” ha alertado a padres de familia, autoridades y público en general, luego de que utilizarán este nombre para una serie de retos que incitan al suicidio, la idea se originó en Rusia, lugar donde han muerto alrededor de 130 adolescentes desde noviembre de 2015 hasta abril de 2016.

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Fue ayer que se difundieron imágenes del arresto de uno de los iniciadores de este juego en una investigación en San Petersburgo, donde se anunció la detención de Philipp Budeikin en Internet se le conoce como Filipp Liss de 21 años, quien fue acusado de propiciar el suicidio de 15 adolescentes a través de la red social Vlontakte.

El joven declaró a la prensa que lo único que hizo fue desechar a las personas que no servían para la sociedad.

“Primero hay que crear grupos con contenidos deprimentes que te sumerjan en una atmósfera especial. Luego la gente llega al grupo cerrado a través de enlaces, y ahí es cuando empieza el juego”, explicó el estudiante de psicología que utilizó varios seudónimos en la red.

Agregó: “Sólo les expliqué a algunas personas por qué era mejor morir. Nada más. Ellas fueron quienes tomaron esa decisión, nadie las obligó. Si se viola el régimen (de dormir de 9 pm a 8 am la mente se vuelve más accesible a la acción”.

RFE/RL

Este reto tiene 50 retos, que fueron enviado o son enviados a quienes logran pasar las primeras pruebas, todas se deben realizar una por día.

Se les obliga a cortarse, ver películas gore, escuchar una lista de música creada por otras ballenas azules, verse con alguno de los miembros, despertarse a las 4:20 am para realizar algún reto, luego de pasarlos, la última es tirarse de un balcón o un edificio muy alto.

Los primeros casos se reportaron en Rusia, pero en Latinoamérica han comenzado a reportar casos, entre los países que sobresalen son: México, Brasil, Colombia, Perú y más, donde han surgido imitadores y algunos grupos en Facebook. Padres y autoridades están alerta por los adolescentes que puedan estar vulnerables a este reto. ¡Cuidado!

NËBŪLV FRVCTIS/FACEBOOK