Una noticia así, pese a los años, es complicada cuando es anunciada de manera inesperada, pero también muy aplaudida por los miles de fans que admiran su talento alrededor del mundo.
Conchita Wurst, la dragg queen austriaca, que se convirtió en toda una líder por los derechos de la comunidad LGBT, tras ganar un reality de talento en Eurovisión en 2014, anunció a través de una publicación de Instagram que era positiva en VIH.
“He sido positiva en VIH durante muchos años. Esto es realmente irrelevante para el público, pero un ex novio está amenazando con hacer pública esta información privada, y no le daré a nadie el derecho de asustarme o afectar mi vida”, se lee en el comunicado que envió a sus fans.
A sus 29 años, Tom Neuwirth, conocido como Conchita, aseguró que su tratamiento va bien desde que fue diagnosticada.
“He estado en tratamiento médico, y durante muchos años sin interrupción he estado por debajo del límite de detección, lo que significa que no puedo transmitir el virus.”
El apoyo que recibió por parte de sus fanáticos fue brutal, criticando de manera negativa, la acción del ex novio que buscaba al parecer chantajeara, para sacar provechó de la joven que prefirió hacerlo público y no caer en amenazas.
Desde su coronación en Eurovisión al cantar “Rise Like a Phoenix”, se convirtió en uno de los personajes más importantes para la comunidad LGBT y más tarde fue invitada ante las Naciones Unidas y reconocida por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, por su lucha contra la discriminación.