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Constanza Creel se despide de su mamá, Edith González con una emotiva carta

La repentina muerte de Edith González movió miles de corazones, pero Constanza Creel, ha logrado confirmar que a su corta edad, es una niña madura y consciente de todo lo que su mamá le enseñó mientras compartieron el mundo.

Recientemente el hermano de la actriz, Víctor Manuel hizo pública una emotiva carta con la que Constanza se despidió de su mamá, a través de ‘Ventaneando’.

Tanto su sobrina como su hija, dedicaron unas palabras a la actriz, tratando de hacer que perduren para siempre a través de la voz de su tío.

“Mi mamá fue una persona formidable. Era una excelente madre, nunca tomó como excusa su trabajo para no hacerlo. De pequeña, me acuerdo que sin importar que tan tarde o cansada llegara de trabajar, siempre me daba un beso y, a la mañana siguiente, no le importaba que la levantara a las seis de la mañana para jugar.

Siempre hubo un beso sin importar la hora, al igual, nunca tomó ser buena madre como una excusa para no ser una buena en su trabajo.

Me acuerdo que siempre me decía algo, como: ‘la carta de resignación de un actor es la muerte’, y así lo hizo. A ella le encantaba aprender. Casi siempre que íbamos de viaje era mi guía de turistas y, sino sabía, preguntaba y aprendía.

Me llevó a recorrer todo el mundo: Egipto, Galápagos, París, Londres, Myanmar, Camboya, Vietnam, Tailandia, Perú, Colombia, Canadá, Madrid, por mencionar algunos, al igual que la República Mexicana.

Recuerdo también cómo me enseñaba películas y yo a ella música, cómo nos echamos 3 mil 500 veces ‘La novicia rebelde’, por ser mi película. Cómo la hice ver ‘El Resplandor’ y ‘Psicosis’ y que era una miedosa.

Cuando yo tenía cuatro mi mamá se fue a Colombia a hacer una telenovela llamada ‘Doña Bárbara’, y ella fue ‘Doña Bárbara’, la mejor Doña Bárbara. Mamá, aunque Doña Bárbara es un personaje muy fuerte, independiente y macho, ya hubiera querido ser la mitad de mujerón que fuiste tú, porque a comparación de ella, en vez de enfrentar al mundo con odio, lo venciste con amor. Te amo, mamá.”

Tras leer la carta, su hermano resaltó la entrega que siempre tuvo con aquellos que necesitaban apoyo, tras el sismo y con los niños con cáncer quienes la incentivaron a entrar a una fundación para seguir ayudándolos.

¡Siempre hará falta una persona como Edith en el mundo!