Una serie de fotografías muestran los estragos que tiene el servicio militar en los soldados, su cambio es evidente por las líneas en su rostro.
El fotógrafo Lalage Snow siguió a un grupo de reclutas del primer Batallón llamada “El Regimiento Real de Escocia”, durante seis meses. Los retratos fueron tomados antes, durante y después de su período en Afganistán.
El fotógrafo dijo a Daily Record que la transformación fue increíble vio como pasaban sus caras de despreocupados, a las máscaras de alguien aguerrido.
Los soldados en su mayoría sienten una tremenda ansiedad luego de su regreso a la sociedad, ya que en 10 minutos piensan que deberían de estar haciendo algo.
Las primeras imágenes fueron tomadas en el cuartel Dreghorn en Edimburgo, antes de dirigirse a la guerra, la segunda fue tomada en el segundo campo de batalla y el tercer tres días después de que regresaran a su casa.
Chequen las imágenes:
Él es Ben Frater tiene 21 años y en el momento que tomaron la fotografía, decía seguir obsesionado por ver a la Guardia Warton, ya que fue herido en una emboscada y dijo: “Me siento ansioso todo el tiempo siento que debería estar haciendo algo”.
Ella es Becky Hitchcock, tiene 23 años y dijo que lo que más le impactó fue tratar a un niño con quemaduras en todo su cuerpo. “Estaba casi muerto, era un muchacho con una mirada encantadora”.
Él es Steve Anderson, cuenta con 31 años dijo: “Un niño fue asesinado, no era nada que ver con el Ejército, estaba enfermo. Ellos trajeron el cuerpo y dijeron, quedó atrapado en un tiroteo exigiendo dinero. ¿Cómo se puede cambiar la mente de alguien así?”
Él es Sean Patterson, de 19 años de edad y concluyó de su experiencia en la guerra: “La gente piensa que se puede navegar por la vida, pero no es tan fácil como eso. Nunca se sabe lo que va a ocurrir”.
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