Esta mañana una revista de circulación nacional confirmó que Geraldine Bazán había hecho brujería a la actual pareja de Gabriel Soto, sin embargo, se trataba de una entrevista inventada, como suele suceder.
Pese a la nueva acusación, Geraldine Bazán utilizó sus redes sociales para denunciar algunas de las cosas que han pasado últimamente sus hijas junto con ella, y respecto a todo lo que sucede con su ex esposo.
En el mensaje inicia desmintiendo a la publicación, la cual aparentemente está dispuesta a manchar su imagen, para limpiar la de otras personas que se han vuelto públicas y no tienen el apoyo del público, estas personas aparentemente continúan dañando a la actriz y a sus hijas.
“A estas mismas personas hago total y absolutamente responsables de lo que pueda sucederle a mis hijas o a mí. Estoy aquí no como víctima, para nada!! Me presento ante ustedes como una mujer valiente, sin miedo a DENUNCIAR por que tiene la verdad de su mano”, aclara la actriz, quien ya está harta de las supuestas malas intenciones de su parte, con la nueva pareja de su ex esposo.
Aunado a eso confirmó que se divorció desde hace un año, debido a las múltiples infidelidades de Gabriel y el acoso que vivió, por la ahora pareja del actor, quien ya conoce a sus hijas en contra de la voluntad de estas.
“También quiero DENUNCIAR la violación de los derechos de mis menores hijas, ya que en un par de ocasiones han sido obligadas por parte de su padre a saludar a su actual pareja, provocando así el llanto, confusión e inseguridad de las mismas. Este tema es desgastante para mí, pero en esta ocasión y cualquier otra que sea necesario alzar la voz lo haré!! Ya sea por mis hijas o por mí”, Geraldine no está dispuesta a que sus hijas se vean afectadas por Irina Baeva.
Ha pedido a los medios no involucrarla nunca más con Irina y lo único que desea es que Gabriel conserve salud y un buen bienestar por sus hijas, ya que no tiene el mínimo interés de regresar con él.
