Se trata de la cerveza belga la que ya se ha ganado un lugar en la lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, en la que la UNESCO reconoce que es parte del acervo cultural humano, y gracias a este nombramiento se protegerá la diversidad y tradición en su elaboración.
Fue ayer cuando se declaró como patrimonio de la humanidad la tradición de la cerveza belga. Esta decisión, se tomó durante la reunión anual del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio de la UNESCO, que se celebra en Addis Abeba.
Esta protección de la cultura alcohólica involucra a los productores de cerveza artesanal ya que existen casi 200 fábricas en Bélgica que produce 1500 tipos de cerveza. Pero su consumo va más allá de embriagarse, está integrada en la vida diaria y festiva de sus habitantes. También la utilizan para cocinar, elaborar quesos lavados y acompañar determinados alimentos.
Otra razón poderosa es que es una cultura con 700 años de tradición. Aún conservan fábricas de hace siglos como la Cantillon que es una institución productora de la cerveza ‘lambic’, una variedad que únicamente se encuentra en Bélgica.
Pese a sus variantes la declaración refuerza su identidad como comunidad que integra a todo el país, no solo son fábricas, hay clubes, museos, incluso cursos, eventos, festivales y restaurantes que dedican a la cerveza.
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