Desde que Leonardo DiCaprio participó en la película ‘El Renacido’, actuación que le otorgó un Oscar como mejor actor, ha demostrado de manera más activa el compromiso que tiene como activista ambiental, la cual inició desde 2004.
Es por medio de sus redes sociales que comparte diferentes campañas en pro del medio ambiente, dentro de su actividad el actor pidió al gobierno mexicano defender la vida de la vaquita marina, una especie en peligro de extinción.
Cabe señalar que esta lucha la llevan peleando organizaciones ambientalistas nacionales e internacionales pero jamás habían sido escuchadas, hasta ahora que vino Leonardo a México para que el presidente Enrique Peña Nieto y el gobierno mexicano se comprometieran a salvar la especie.
DiCaprio pertenece al Foro Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés) y se reunió de manera privada el día de ayer con el presidente mexicano y también con el empresario Carlos Slim para tratar el tema de la vaquita marina.
El resultado fue que tanto el Gobierno mexicano, la Fundación DiCaprio, la Fundación Slim y funcionarios mexicanos firmaron un Memorándum de Entendimiento (MOU) en donde “se acordó adquirir mayores compromisos para proteger los ecosistemas marinos en el Golfo de California”.
La especie está en amenaza de extinción por la pesca ilegal y sobrepesca, además se calcula que quedan solamente 30 vaquitas en el Golfo de California, al norte de México.
Mediante un comunicado emitido por el gobierno se dice que asegurarán la vitalidad de las aguas de la región, que han estado bajo creciente presión por la sobrepesca, prohibiendo el uso de redes de enmalle en todo el radio de la vaquita en el Alto Golfo de California.
Otros puntos en los que se trabajará para preservar la especie.
Tras la reunión DiCaprio compartió en su cuenta de Twitter una serie de mensajes donde agradece el compromiso del Gobierno mexicano.
“Honrado de trabajar con el presidente Peña NIeto y Carlos Slim para asegurar la futura viabilidad de la vida marina en el Golfo (de California)”, escribió el actor.
