La modelo y actriz Lindsay Lohan se ve increíble en la serie de imágenes que realizó para su más reciente sesión fotográfica con Hunger Magazine.
La estrella de 28 años posa en una arriesgada toma en la que estratégicamente se cubre con sus brazos, además de que en otra toma aparece sentada con sus piernas abiertas sobre unas zapatillas de color negro.
En entrevista con la edición, Lindsay habla de lo que es para ella vivir en Londres. “Soy muy feliz aquí. Amo New York también, pero es muy tarde para mí”. “He visto mucho de lo que hay para ver. No necesito ver todo otra vez. La última vez que fui a LA estaba en el cumpleaños de mi amigo y fuimos a un karaoke. Eran las mismas personas, las mismas caras, nada había cambiado. Me sentí muy estancada”.
“He visto mucho en los pasados tres años y estoy lista para poner en la cama la razón por la que tenía que estar en LA- mis cosas del tribunal, el servicio comunitario”. Continuó: “Nadie creía que yo iba a terminar. Mi padre no creyó que iba a terminar, y si no lo hacía me iban a mandar a la cárcel. Yo dije ‘por su puesto tengo que hacerlo’”.
Además habló sobre los problemas que trae el ser una figura pública desde muy joven, principalmente ahora que existen las redes sociales: “Antes no solíamos tener Twitter y esas cosas, ahora el precio que tienes que pagar es que tu vida es mucho más viral. No puedes escapar de eso”.
“No tienes privacidad, a menos que elijas vivir una vida diferente de alguna manera. Yo me fui a un tratamiento e intente hacerlo de manera privada”.