No es común que una de las familias más prestigiadas del mundo se preste para una sesión fotográfica, pero como desde hace mucho nos han sorprendido, Kate, William y sus hijos, son los primeros y ha tenido un gran resultado en sus fanáticos.
Los duques de Cambridge dejaron los protocolos a un lado y les abrieron las puertas de su palacio a la revista británica GQ con el fin de dar a conocer la campaña ‘Heads Together’, donde participa el príncipe.
En esta edición el príncipe William habla del futuro que le quiere dejar a sus hijos George y Charlotte y lo difícil que ha sido crecer sin tener al lado a su mamá Diana de Gales y que no haya podido conocer a sus nietos.
“Me gustaría tener su consejo. Me encantaría que hubiera conocido a Kate y que viera crecer a mis hijos. Me cuesta mucho trabajo decir que esto no pasará y que ellos nunca la conocerán”, se puede leer en la entrevista a William.
Norman Jean Roy, fue quien capturó la esencia total de la familia en los jardines del Palacio de Kensington junto a su pequeña mascota Lupo, demostrando que son una familia como cualquier otra.
El futuro es una de las grandes preocupaciones para el príncipe William, pero su familia le ha ayudado a obtener la estabilidad que necesita para trabajar y darles un mejor futuro a sus pequeños.
“Yo no podría hacer mi trabajo sin la estabilidad de mi familia. La estabilidad en casa es muy importante para mí. Quiero que mis hijos crezcan en un mundo feliz, estable y seguro. Quiero que George crezca en un ambiente real no detrás de las puertas de un palacio. Quiero que mis hijos tengan una vida normal”.
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