Durante este domingo se dio a conocer que la fiscalía Argentina encargada de investigar la muerte de Diego Armando Maradona, allanó la casa y consultorio de Leopoldo Luque, médico personal del astro, por orden del juez de garantías Orlando Díaz.
Durante el allanamiento, encontraron un documento firmado el 4 de noviembre, donde daban a conocer cuáles serían las circunstancias en las que Diego volvería a casa, tras ser intervenido por un coágulo en la cabeza, y las cuales no se respetaron.
Diego Armando Maradona debía tener un médico neurólogo, clínico, enfermeros hombres especializados en adicciones y una ambulancia en caso de una emergencia para poder trasladarlo.
“En virtud de la prueba que se fue recabando se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Luque. Si se confirman las irregularidades en la internación de Maradona se podría estar ante el delito de homicidio culposo”, se lee en el documento de la Fiscalía de Argentina, de acuerdo a La Nación.
Tras darse a conocer este allanamiento, la agencia estatal Télam, confirmó que el médico había sido “imputado de homicidio culposo”, pero esta información no ha sido asegurada por ninguna autoridad argentina.
Mientras tanto, han filtrado la llamada que realizó Leopoldo Luque a emergencias, minutos antes de que se corriera la voz sobre la muerte de Maradona.
El médico habló con algunos medios argentinos, acerca de la acusación por la que es señalado, tras el allanamiento de su casa y consultorio y allí rompió en llanto por este difícil momento.
Se ha afirmado que había un círculo de personas que no permitían visitas a Diego, ni de amigos o familiares, entre ellos resaltan Matías Morla, Víctor Stinfale (abogados de ‘El Pelusa’), Maximiliano Pomargo, cuñado de Morla, Leopoldo Luque, un asistente personal, un guardia de seguridad, una enfermera y una cocinera, de los cuales se desconocen sus nombres.
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