El pequeño Josiah Duncan se encontraba en un restaurante cenando con su madre, cuando de pronto vio a un hombre que pedía dinero en la entrada del lugar.
El niño notó que el hombre no estaba limpio, y Josiah empezó a hacerle preguntas a su madre Ava Faulk, acerca del sujeto que tanto le llamaba la atención.
“¿Pero por qué está ahí?” Le preguntó a su mamá, y su madre respondió- “Bueno es un homeless”, y su hijo le respondió- ¿pero qué es eso?, a lo que Ava respondió “significa que él no tiene un hogar”.
“¿Cómo puede ser eso? ¿Dónde guarda sus cosas?”, insistió el niño.
Según indicó su mamá, al niño le preocupaba que el hombre lucía hambriento, así que le suplicó a su mamá para que lo invitaran a comer algo.
Ella accedió, el hombre entró y se sentó en una mesa, pero como los meseros no lo atendían, el propio Josiah le llevó un menú para que pudiera ordenar algo.
El hombre pidió en un principio una hamburguesa barata, sin embargo Josiah y su mamá le dijeron que podía pedir lo que quisiera. “¿Puedo pedir tocino?” preguntó, a lo que Faulk respondió que “pidiera todo el tocino que quisiera”.
Antes de que el invitado comenzara a disfrutar de su comida, el niño conmocionó a quienes se encontraban en el restaurante porque comenzó a rezar.
“Quiero dar las gracias con él” dijo, y Josiah empezó a cantar: “Dios, Padre nuestro; Dios, Padre nuestro, te agradecemos, te agradecemos por nuestras bendiciones, por nuestras muchas bendiciones, amén, amén”.
El indigente empezó a llorar, al igual que 11 clientes que se encontraban en el lugar. “El hombre lloró. Yo lloré. Todos lloraron”, cuenta Faulk.
Después de este emotivo momento, el hombre disfrutó de su cena y la mamá de Josiah contactó a los medios para relatar la bella experiencia.
“Ver a mi hijo tocar la vida de 11 personas esa noche será uno de los mayores logros que podré atestiguar como madre. Uno nunca sabe quién es el ángel en la Tierra y cuando se presenta la oportunidad, uno no debe escapar de ella”, declaró.
https://youtu.be/bxcVlWEnxfY
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