Adam y Tanya Phillips decidieron tatuar sus piernas con las mismas marcas de nacimiento de su hija de 18 meses de edad Honey-Rae, las cuales van desde sus pies hasta su espalda baja (del lado derecho).
La pareja, quien reside en Grimsby, Inglaterra, decidió hacerlo para asegurarse de que Honey no se sintiera incómoda o avergonzada de sus manchas cuando creciera, al contrario querían que se sintiera especial.
“La mayoría de la gente podría pensar que es muy extremo”, Tanya dijo al portal The Mirror, “Pero para nosotros, fue la cosa más natural para asegurarnos que nuestra hija nunca se sienta diferente o sola en el mundo”.
“Nosotros queríamos que Honey-Rae se sintiera especial, que sintiera que su marca de nacimiento era algo para sentirse orgullosa y nunca estar avergonzada”.
Honey-Rae nació con una mancha en su pierna, y su mamá se dio cuenta que no se desvanecía conforme crecía la pequeña.
“Lloré y lloré sin parar sabiendo que mi bebé estaba marcada para el resto de su vida. Como cualquier madre, no quería que ella fuera diferente. Quería que fuera como cualquier otro niño. Y a pesar de que la marca no representa ningún peligro sabía que podría tener un impacto enorme el resto de su vida”, detalló.
Un día cuando los padres fueron con la pequeña de compras, se dieron cuenta de que una pareja de ancianos susurraban entre sí mientras veían fijamente la pierna de su hija, y tomaron la decisión de parecerse lo más posible a ella.
“Fue increíblemente doloroso, especialmente porque tuve que cubrir algunos tatuajes viejos, pero valió la pena cada segundo de dolor”, dijo Tanya. “Cuando bajó la inflamación se lo enseñé a Honey-Rae, y ella lo tocó suavemente y sonrió, apuntó a las suyas diciendo ‘combinan’.
“Ahora toca constantemente el tatuaje de Adam y el mío, después su propia mancha de nacimiento y sonríe. No podría estar más feliz”.
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