La familia de un hombre en Escocia, pidió permiso para que la mascota y fiel amigo de su padre entrara al hospital para despedirse de él en sus últimos minutos de vida.
Peter Robson tenía 70 años, sufría de una fibrosis pulmonar que lo mantenía internado en un hospital de Escocia, los médicos anunciaron a la familia que tenía muy pocas posibilidades para seguir viviendo plenamente.
Así que pidió como último deseo despedirse de su perro Shep, quien entró a las instalaciones con un permiso para que ambos cómplices se dieran el último beso, abrazo y la última caricia.
Shep y Peter habían hecho una gran amistad, luego de que la mujer de sus vida murió hace 8 años, pero hace unas semanas él fue internado para no volver a salir y continuar con sus aventuras.
Fue su nieta, quien documentó este momento de la despedida; ya que horas después de la visita de Shep, Peter dejó este mundo para reunirse con su esposa.
Deja tu comentario