Rogelio Funes Mori y su familia, sufrieron un asalto en su casa, la cual está ubicada al sur de Monterrey.
Aparentemente cuatro hombres entraron armados al fraccionamiento privado donde radica el delantero y sometieron a toda la familia, a la cual concentraron en una habitación.
Los asaltantes lograron llevarse múltiples objetos de valor, como: relojes y joyas. Pero afortunadamente no hubo nada más que lamentar.
El futbolista llamó a las autoridades para presentar su denuncia y por supuesto, lamentó haber vivido este momento.
“Gracias a todos los aficionados y a Rayados por sus muestras de apoyo. Fue una experiencia muy difícil que no le deseamos a nadie. Mi familia y yo estamos bien y nos vamos a recuperar de esto. Les mando un abrazo a la distancia. ¡Cuídense mucho!”, se lee en un pequeño comunicado que envió en sus redes sociales.
¡Lamentable!